Hacía tanto que no nos veíamos, que anoche mientras descendia por el parque camino a casa.. soñé que estabas allí.
Mientras caminaba recordé la primera vez que viniste a casa. En aquella ocasión recorrimos aquella rampa, también de noche y bajo sombras artificiales. Pensé en recordar aquella sensación, la noche me la trajo. Tu mano se acercó a mi mejilla, tu sonrisa a mi mirada, tus labios al abismo de mis sensaciones.
Por mi cabeza trascurrían tantas y tantas cosas para hacer en tan poco tiempo, pero al final solo desee que estuvieses a gusto en tu nueva casa. Hablamos y hablamos, a penas cenamos... recorriste cada rincón para perfumarlo, para dejar tu huella en aquella noche.
En tus labios de nuevo quise tatuar mi amor, para que jamas lo olvidases. Meses mas tarde quedó grabado en el tímido y perpetuo brillo de una promesa.
Quedaron tantas cosas por decirte, tantos guiños, confidencias, miedos, deseos.. El minutero de la noche avanzaba hacia el amanecer. Tu hacia la estación de autobuses y yo hacia tu recuerdo a través de cada rincón de nuestra casa... Ya no te fuiste mas, sigues en ella, en cada uno de esos rincones.
Deseo repetir aquella noche, cada dia de nuestra vida.
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