Algas resecas sobre maderas envejecidas. El rumor del mar camina desde la nostalgia. Ubicado por el destino. Ni feliz ni desgraciado. Orden marcado por el devenir de noches y dias. Gentes tranquilas que marinan sus horas. Mar inmenso y monótono. Cuentos de lunas caídas al mar. Miradas al otro lado del mundo. Luces ocasionalmente apagadas. Tranquilidad que une pasado y presente. Tiempo de única dimensión. Calor húmedo.
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Cuando no hay finales, el mar perrea una y otra vez. Jamás se retira. Los pies se hunden en la arena hasta engullirte.
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3 comentarios:
Me ha gustado este sitio, luego lo recorreré en mayor detalle y te comento. Por ahora las impresiones son amenas.
Saludo
Así andamos nosotros intentando descubrir nuestro destino...
Me encantó.
Abrazos.
La brisa acaricia tu pelo. Te acercas a la orilla con la intención de que sea el agua quien refresque tus pensamientos. Yaces en el agua y las olas controlan tus movimientos. El sentimiento de libertad impregna tu cuerpo y al cerrar los ojos puedes respiras el aroma de la paz y la tranquilidad que tanto anhelas.
Besos, me ha gustado mucho.
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