La primera vez solo conseguí llegar a la mitad. Hace algunas semanas de nuevo quise intentarlo. Y esta vez, si tuvo un final.
De Albert Cohen. No es un escritor medíatico, ni tampoco con demasiados títulos publicados. Creo que a su novela le ocurre lo contrario que a otras muchas que abundan en las mesas de los superventas, se gana su valía a medida que se lee.
El libro, a parte de la extensa narrativa, esta llena de reflexiva ironia. Es romántica, pero no cursi. Lo mezcla todo.. personajes, diálogos, "escenas". En sus inicios, parece una novela hueca y carente de lógica, tramada sobre vidas absurdas. Pero creo que es ahí donde comienza su atractivo, para conseguir ser una novela transcripción del amor y sus horrores.
Para quien le apetezca huir... de lo cotidiano y cómodo de leer.
2 comentarios:
Me lo apuntaré. Gracias Vagalume.
Besos!
La palabra clave aquí es "huir". Y si lo podemos hacer a través de un libro o de las imágenes que nos muestras en tu otro blog pues mucho mejor.
Un abrazo. (Y feliz año)
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