-->

sábado, mayo 24

Fotografiando


Hace semanas en las que ocurren demasiadas cosas, y lo cierto es que la tranquilidad no me abandona...

Hay cosas por las que debería de sentirme enojado, por otras rabioso, por algunas preocupado... la tristeza también debería de ocupar su lugar, trozos de soledad... pero a pesar de que curiosamente todo eso está ahí, no se convierte en la tonalidad dominante.

Hace algunos días, en la escuela de fotografía he aprendido a medir las luces y a buscar el contraste de hasta 5 puntos en una escena. Creo que el aprendizaje lo ha escuchado algún resorte manipulador de mi estado de ánimo y está jugando conmigo abriendo diafragma, bajando velocidad... buscando cada día el gris del 18%.

Un poco pirado si debo de estar, si mis clases de fotografía son usadas como pautas psiquiatricas... pero prefiero sencillamente no darle vueltas y dejar que el obturador de mi vida siga disparando tal cual.

A pesar de que la amistad a veces haga daño tratando de buscar camino mal ayudando a los demás, cerraré diafragma para conseguir profundidad de campo...

A pesar de que la enfermedad aparezca cuando se le antoja, alargaré el tiempo de exposición de la toma para dejar que el ánimo no se extinga.

A pesar de que cada día tengo menos tiempo (o busco mas cosas para hacer), intentaré disparar fotograma a fotograma tomándome mi tiempo buscando una buena composición.

A pesar de que mi corazón en ocasiones echa de menos, seguiré usando mis carretes de Velvia para saturar lo mas posible los colores y buscar cada detalle, cada palabra, cada sonrisa, cada ilusión, cada pequeño paso... en la persona a la que amo.


Viva el Prozac de 35 mm !!



Los cinco puntos de contraste


No hay comentarios: