No es una gran foto, no es un gran café, no es un gran día.
Caminar por un día perezoso, no es poner los pies en alto... es apañarse uno mismo.
Caminar por la ciudad, por calles adoquinadas, humedecidas por agua que serpentea incapaz de abalanzarse hacia la alcantarilla.
Todo huele a un dia perezoso. El café, se despereza de la taza con humeante aroma. Los sonidos de las tazas se ahogan en la tranquilidad de las horas.
Desde este rincón, veo al mundo... no el a mi. Convertido por un día en espectador. Hoy no me toca ser actor en el escenario, solo observar.
Tener conciencia de que el tiempo hoy, no existe. Disfrutar sería atrevido, sencillamente observar un instante como si nada me aguardase después.
No soy un gran conversador, a veces meto la pata... a veces hablo del lunes y la conversación ya ha pasado al viernes. Soy lento. Pero hoy no he de esforzarme ni parecer tonto o irónico, aunque lo sea... a veces lo uno, a veces lo otro. En un día perezoso, no se conversa... tan solo se escucha.
No es un gran café, está escondido... los guiris no se atreven a entrar, solo hay café y "cruasanes". Tiene mesas de mármol, pequeñas... En vez de un altillo, un nivel inferior en el que se acurrucan cuatro mesas... Desde una de ellas, la de mas al rincón.. os incito a tener vuestro día perezoso.
Caminar por un día perezoso, no es poner los pies en alto... es apañarse uno mismo.
Caminar por la ciudad, por calles adoquinadas, humedecidas por agua que serpentea incapaz de abalanzarse hacia la alcantarilla.
Todo huele a un dia perezoso. El café, se despereza de la taza con humeante aroma. Los sonidos de las tazas se ahogan en la tranquilidad de las horas.
Desde este rincón, veo al mundo... no el a mi. Convertido por un día en espectador. Hoy no me toca ser actor en el escenario, solo observar.
Tener conciencia de que el tiempo hoy, no existe. Disfrutar sería atrevido, sencillamente observar un instante como si nada me aguardase después.
No soy un gran conversador, a veces meto la pata... a veces hablo del lunes y la conversación ya ha pasado al viernes. Soy lento. Pero hoy no he de esforzarme ni parecer tonto o irónico, aunque lo sea... a veces lo uno, a veces lo otro. En un día perezoso, no se conversa... tan solo se escucha.
No es un gran café, está escondido... los guiris no se atreven a entrar, solo hay café y "cruasanes". Tiene mesas de mármol, pequeñas... En vez de un altillo, un nivel inferior en el que se acurrucan cuatro mesas... Desde una de ellas, la de mas al rincón.. os incito a tener vuestro día perezoso.
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