Caminando al borde del atardecer,
la noche.
Sentado,
contemplo fugaces destellos.
Sombras difuminadas,
aroma a invierno roto.
Horizonte,
bucólico y rasgado
Un calidez inesperada,
un abrazo soñado.
Suavidad,
tu rostro.
Un manto,
la noche fugaz
Un brillo,
el despunte de mi mirada.
Imposible detener,
la noche.
Fiel amante,
tus caricias.
¿Donde estás?
Te añoro... cuando mis ojos desnudos te buscan
No hay comentarios:
Publicar un comentario