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domingo, febrero 7

Sueños rotos

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Una nínfula, rompió sus sueños. Los cristales se desprendieron sobre amargos recuerdos hiriéndolos de muerte. Arañazos profundos en medio del dolor anestesiado por prostituidas compañías. Vapores malolientes con jadeos de un corazón agonizante.

Transcurridos tres dias, el fresco logró entrar para limpiar. El desalojo fue rápido y contundente. Nada pudo quedar de nuevo en su sitio, porque nada quedó.

Se fumó un cigarro manchado de estridentes carmines. El humo aleteó entre miradas huidas. Una lágrima se desprendió, la que colmó el vaso de su juventud.

Y ya no hubo mas inocencia.


Green Day, los Beach Boys del punk rock...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace poco le dije a alguien que la inocencia es cruel perderla, y que siempre nos debería de quedar un poco de ella, para eso mismo: Para seguir soñando como si ninguna piedra nos hubiera caído...

Buen texto Vagalume...

PD: Gracias por pasarte por mi blog ;) y gracias también por decirme que en Galicia, Luciérnaga es Vagalume... Supongo que te llamaría la atención el título del post... Un saludo.

Sila dijo...

La inocencia hace que soñemos superfluo y cándidamente. Perdida esta y una vez curada la herida, soñaremos de manera más profunda y realista. Es parte del ciclo...

Anónimo dijo...

Nadie debería romper los sueños de nadie y mucho menos hacer que pierda la inocencia.
UN abrazo!

loose dijo...

Siempre nos quedará la inocencia del niño que todos seguimos llevando dentro.

Abrazo.