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Echo de menos aburrirme, los dias sin hacer nada. Veo al TIEMPO ahí adelante, ni a la par, ni detrás. Voy a su zaga, intentado convencerle de que su ritmo no es el adecuado, de que nada se disfruta si insiste en ponerle a las horas... sesenta minutos.
Adentro, lentitud... lo irreverente de dejar de buscar motivos para vivir, sonreir, amar. Una lentitud provocada por tu paso, alocado TIEMPO. Tú y tu manirrota gratitud, han conseguido llenarme y lastrarme... de convertir una busqueda en un estado de relativa satisfacción, en la que nada busco, nada anhelo, nada espero, nada provoco, nada pregunto, nada rebusco... ¿Realmente hay que buscar algo en tus entresijos? Creo que no... tan solo vivir, sonreir y amar... SIN MAS. Sin motivos, para que todo fluya de dentro hacia afuera... encuentrar un hueco y un espacio en tí, alocado metre de las insatisfacciones.
Me siento para verme caminar, curioso ejercicio de extroversión. Tu a lo tuyo TIEMPO, que como ves... yo también ando a lo mio.
Nos conocemos?... Cuantas veces me siento en tí para contemplar como el mar te mece
2 comentarios:
Hoy siento que toman protagonismo las palabras... aunque te imagino pensandolas sobre la arena de esa playa que tantas veces hemos pisado... separados, cada uno a lo suyo, pero pisando los mismos huecos que antes han dejado otras pisadas.
El mismo suelo y distintos destinos... pero tan cercanos.
Un abrazo.
Todo un descubrimiento tu blog.
Interesante reflexión sobre este escenario en el que transcurren sueños... el tiempo...
Saludos.
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