Una estrella que gira dentro de nosotros, y que se reorienta con el tiempo..
Las hay de muchas puntas... de dos, de tres .... cada uno a lo largo de su devenir.. ir o venir por esto del vivir, compone su propia estrella y le dibuja tantas puntas como desea...
Hace tiempo alguien me comentó o leí (creo que no importa, al final es la cosecha de alguien ajeno... ) que no debía de transcurrir un año sin conocer un lugar nuevo y a una persona nueva. Decidí que esas dos puntas conformarían las puntas de mi incipiente estrella, una extraña estrella un tanto autóctona.
Con el tiempo, he creído necesario dotar a esta estrella, de una tercera punta para que sea poseedora de un nuevo equilibrio... un punto de locura.
Algo que me atraiga, me maraville, ni grande, ni extremadamente hermoso.. solo algo que sea capaz de sorpenderme a mi mismo, algo que en lo que nunca haya pensado. Algo por lo que medir mi vida cuerda, mi voluntad, el "hasta donde"... sin rozar ni el delirio ni lo frívolo.
Y en el centro de mi estrella... un ser, una razón, un motivo, el amor, una vida que compartir, una sonrisa, un alma, una caricia, mi sensibilidad, mis sensaciones, mis miedos, mis lágrimas, mis palabras, mis miradas, mi fuerza, mi paciencia, mis abatimientos, mis enojos... un interior sobre el que giran ahora ya.... tres puntas.
Las hay de muchas puntas... de dos, de tres .... cada uno a lo largo de su devenir.. ir o venir por esto del vivir, compone su propia estrella y le dibuja tantas puntas como desea...
Hace tiempo alguien me comentó o leí (creo que no importa, al final es la cosecha de alguien ajeno... ) que no debía de transcurrir un año sin conocer un lugar nuevo y a una persona nueva. Decidí que esas dos puntas conformarían las puntas de mi incipiente estrella, una extraña estrella un tanto autóctona.
Con el tiempo, he creído necesario dotar a esta estrella, de una tercera punta para que sea poseedora de un nuevo equilibrio... un punto de locura.
Algo que me atraiga, me maraville, ni grande, ni extremadamente hermoso.. solo algo que sea capaz de sorpenderme a mi mismo, algo que en lo que nunca haya pensado. Algo por lo que medir mi vida cuerda, mi voluntad, el "hasta donde"... sin rozar ni el delirio ni lo frívolo.
Y en el centro de mi estrella... un ser, una razón, un motivo, el amor, una vida que compartir, una sonrisa, un alma, una caricia, mi sensibilidad, mis sensaciones, mis miedos, mis lágrimas, mis palabras, mis miradas, mi fuerza, mi paciencia, mis abatimientos, mis enojos... un interior sobre el que giran ahora ya.... tres puntas.
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