-->

jueves, julio 24

Treinta y siete grados.

La canícula se extiende por los intersticios de la mente. Solo en posición horizontal logro una cierta fluidez, que los treinta y siete grados sean homogoneos en todos mis pensamientos para lograr sentirme adormecido. Semi sueños sin sentido, como viñetas irreales con imagenes reales.

Me siento perdedor, a veces de pequeñas cosas... otras veces de algunas mas grandes o que ocupan mayor importancia dentro de mi. Poco a poco se mina la autoestima ¿se llama así? Me refiero a la falta de sentirte aceptado por las cosas, las situaciones, las personas, los sentimientos, el miedo a defraudar. Reconozco una gran debilidad en mi, y es la necesidad de que las cosas, las situaciones, las personas, los sentimientos.... se expresen y me digan que les importo.

Supongo que el no "oirlo", provoca esa baja autoestima, esa dificultad para concentrarme en lo que realmente he de vivir cada dia. Vivo en una dualidad, una interior que siente paz y tranquilidad... y otra exterior que cada dia encuentra pequeños tropiezos para hace realidad esa paz ahí fuera. A veces me siento como que no encajo.

Pienso en a quien llamar para preguntarle ¿me dejas que llore a tu lado? No estoy triste, pero necesito hacerlo en compañía... o tal vez solo necesite compañía, charla, proximidad, tocar a alguien... y no llorar. A veces en esta ciudad me siento solo. A unos se que les asustaría oir eso y no quiero hacerlo... no creo que lo merezcan. Otros me dirían el consabido anímate... y no me apetece oir la respuesta de diccionario a una pregunta tipo.

Amar, es algo desinteresado... es dar. Es estar cuando te necesitan, no cuando lo necesitas. Es entender reacciones, no expresar las tuyas. Es mirar, no que te miren. Amar no es recibir. Creo que por eso es tan duro a veces. Y es algo que no controlas, no te predispones a amar a alguien, sencillamente sucede y ni es algo que puedas dejar de hacer... primero porque no quieres hacerlo y segundo porque no creo que fuese amor si lo lograse.

¿Pero que ocurre con mi necesidad? Juego con ella, la divierto, la engaño, la llevo de paseo, la oxigeno, la mimo... y a veces me dice, basta. Basta como diría un niño cansado de pasear, déjame tumbarme, dejame no hacer nada, déjame que apague la luz... deja que me evada.

Vi una estrella, salí tras ella... y en ese camino he encontrado muchas otras. Me siento muy agradecido por ello, se que esas otras muchas estrellas estaban ahí y he logrado sacarles brillo para que luzcan para mi... pero la que produce ese brillo tan especial e inmenso dentro de mi, sigue en ese horizonte... Dias de nubes, que anochecen y que ocultan la luz... Dias en los que me guio del instinto... Dias en los que creo caminar en la dirección adecuada.. Dias en los que me pierdo porque son demasiadas noches oscuras.







No hay comentarios: