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domingo, julio 13

Una leyenda










Este fin de semana la ciudad se ha envuelto de un agradable sonido a Harley Davidson y me he quedado en algunos momentos maravillado de este "mundo" y en otros agilipollado y hasta avergonzado de algunos pseudo moteros.

Para empezar no soy motero, de momento observador y luego.. quien sabe... todo lo empiezo así. Y tal vez mis opiniones no sean demasiado válidas o acertadas, pero aquí están... y se admiten mas opiniones

Este mundo cuentan que se remonta a la época de los años posteriores a la II Guerra Mundial, época en la que muchos de los que combatieron fueron incapaces de adaptarse a una vida mas o menos "convencional" (¿que querrá decir este término en verdad?) y escogieron como estilo de vida el vagabundear con una moto y agruparse en bandas que vivían al margen de la ley. Chalecos de cuero, rockabilly, hebillas, tatuajes... la expresión de una protesta contra la sociedad en la que vivían.

Año 2.008....Una carpa, con colonias, niñatos, ropa de diseño, gilipollas haciendo de duros delante de las pijas con cascos color pantera rosa, metiéndose mierda de diseño y afilando sus patillas con gafas Armani, un estand de Play Boy... la nueva generación de pseudo moteros arrollados por el manillar de algún nuevo modelo de la fabrica de Milwaukee.

En fín, que a parte de esta nota de color purpurina, me ha agradado mucho el montón de gente de buen rollo motero, puretas y jovenes rockabyllis, trotamundos curtidos y ajados con alguna que otra cicatriz, gente con ganas de pasárselo bien y de salir de ruta... y todos ellos ataviados al mas puro estilo de los 50s.

Enhorabuena!!


Cita anónima.... "El hombre perfecto, debería de ser como una Harley"






1 comentario:

Anónimo dijo...

carai, en general parece un poco ácido, no?
pero yo no lo veo mal, como te dije.
si pienso que HD está de moda, que la mayoria de los hd'eros tienen dinero para su capricho HD (sin quere generalizar), que Barcelona es una ciudad de postales (vacia y bonita) que pretende gustar a todos y en la que todo tiene cabida...
acabo con la idea que, esceptuando raras individualidades, es lo que se podía esperar de la (esta)concentración.
Jan